martes, 24 de diciembre de 2013

Mañana es Navidad.

Quiero compartir con ustedes algo muy importante: mi regalo de Navidad.
Allá por mayo y el mismo día que me enteré que estaba enferma, me llamó mi hermano para contarme que iba a ser tía. El mismo día. El y su mujer estaban en una provincia conociendo a la chiquita que hoy es mi sobrina Antonia.
A partir de ese momento, ellos viajaron cada fin de semana miles de kilómetros a visitarla y para hacer los trámites de adopción.
Cuando Ana me sugirió el ejercicio de canjear un pensamiento negativo por dos positivos, aparecían siempre las dos mismas imágenes: la nena primero y una Navidad en familia con ella y un lindísimo vestido blanco.
Porque las leyes de adopción en este país son complejas, el proceso fue largo y doloroso. Antonia no terminaba de llegar. Pero yo estaba segura que eso sucedería cuando yo terminara el tratamiento.
Y así fue. Quince días atrás esta muñeca de dos años me hizo tía.
Y cuando la miro sé que Dios existe, que le puso cuerpo a mi esperanza.
¡Feliz Navidad para todos!

1 comentario:

  1. Viste que hay un Orden? No es casuaal que ambas fechas coinidieran, creo yo. Festejo con vos tu "tiazgo" y brindo por un anio mucho mejor!! te quiero!

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