TERMINÉ
A la salida de mi última sesión del tratamiento llovía a cantaros. El cielo me bautizaba.
Siempre me gustó hablar, pero en esta etapa de mi vida prefiero escribir. Hace unos meses me enteré que tengo cáncer de cuello uterino y decidí contar lo que me pasa. Para los que me quieren y preguntan y con la intención también de intercambiar experiencias con otros que, como yo, enfrentan una enfermedad ignorantes, temerosos y aturdidos por la información que viene de afuera y todo lo que nos pasa adentro. Con amor y humor.
lunes, 2 de diciembre de 2013
domingo, 24 de noviembre de 2013
Y finalmente dolió.
La segunda sesión de braquiterapia fue realmente dolorosa. Me dolió la introducción del aparatito, unos 5 minutos en que no daba crédito de lo que me estaba sucediendo. El fin de la omnipotencia. Transpiré a mares, creí que me desmayaba pero una vez mas aguanté porque no me quedaba otra.
En los 30 minutos siguientes -y con el aparatito adentro conectado a la bomba radioactiva- reflexionaba sobre la aparición del dolor. Finalmente el tratamiento dolía. Pensé que hasta ese momento la iba llevando de arriba y que no podía ser que un cáncer se curara con métodos indoloros. Yo he sido bastante cruel conmigo y apareció este viejo habito de pensar que todo se paga, por lo bueno y lo malo, de no ser merecedora. Así me enfermé.
Después hablaba con la Dra. y ella me decía que el cáncer de útero generalmente tiene su origen en el HPV, no es mi caso, pero que en realidad las causas son multifactoriales.
Yo creo que uno puede contagiarse o tener una carga genética, pero básicamente creo que uno se enferma por la suma de pensamientos negativos, por el estilo de vida que decide llevar, por impotencia, broncas, frustraciones y tristezas acumuladas. Por lo que he callado.
Yo doy clases a chicos de 5to año en una fundación. La semana pasada les conté sobre mi enfermedad y tratamiento. Aprovechando su juventud me atreví a darles un consejo: Que se respeten, quieran y cuiden.
Hay que sacarlo todo afuera, como la primavera. Que como dice Piero, nadie quiere que adentro algo se muera.
La segunda sesión de braquiterapia fue realmente dolorosa. Me dolió la introducción del aparatito, unos 5 minutos en que no daba crédito de lo que me estaba sucediendo. El fin de la omnipotencia. Transpiré a mares, creí que me desmayaba pero una vez mas aguanté porque no me quedaba otra.
En los 30 minutos siguientes -y con el aparatito adentro conectado a la bomba radioactiva- reflexionaba sobre la aparición del dolor. Finalmente el tratamiento dolía. Pensé que hasta ese momento la iba llevando de arriba y que no podía ser que un cáncer se curara con métodos indoloros. Yo he sido bastante cruel conmigo y apareció este viejo habito de pensar que todo se paga, por lo bueno y lo malo, de no ser merecedora. Así me enfermé.
Después hablaba con la Dra. y ella me decía que el cáncer de útero generalmente tiene su origen en el HPV, no es mi caso, pero que en realidad las causas son multifactoriales.
Yo creo que uno puede contagiarse o tener una carga genética, pero básicamente creo que uno se enferma por la suma de pensamientos negativos, por el estilo de vida que decide llevar, por impotencia, broncas, frustraciones y tristezas acumuladas. Por lo que he callado.
Yo doy clases a chicos de 5to año en una fundación. La semana pasada les conté sobre mi enfermedad y tratamiento. Aprovechando su juventud me atreví a darles un consejo: Que se respeten, quieran y cuiden.
Hay que sacarlo todo afuera, como la primavera. Que como dice Piero, nadie quiere que adentro algo se muera.
martes, 19 de noviembre de 2013
A esta altura de las circunstancias
Perdí la libido y el pudor. Como comenté antes, veo un ambo -cualquiera sea el portador- y me bajo los pantalones, en automático. Espero que esto pase y recuperar mi intimidad.
Hoy comencé el tratamiento de braquiterapia. Mas dedos allá abajo y la novedad: un dr. me introdujo -con una presteza que en este punto agradezco- un aparatito. "En 40 minutos te lo retiro" me dijo y me dejó sola en la salita, en posición ginecológica. Una vez mas mirando un techo y con tiempo para pensar: recé, consideré destinos posibles para mis vacaciones y regalos de navidad.
Un rato después se durmió mi pierna derecha, la moví, me enderecé un poco en la camilla y entonces lo vi: dos cables salían de mi vagina y se conectaban a un tanque que tenia impreso en letras gruesas: CAUTION RADIOACTIVE MATERIAL.
Compañeros eventeros: Para sus próximas fiestas ahórrense el robot de leds, si me tiran una luz negra seguro brillo, y voy por el pancho y la coca.
Perdí la libido y el pudor. Como comenté antes, veo un ambo -cualquiera sea el portador- y me bajo los pantalones, en automático. Espero que esto pase y recuperar mi intimidad.
Hoy comencé el tratamiento de braquiterapia. Mas dedos allá abajo y la novedad: un dr. me introdujo -con una presteza que en este punto agradezco- un aparatito. "En 40 minutos te lo retiro" me dijo y me dejó sola en la salita, en posición ginecológica. Una vez mas mirando un techo y con tiempo para pensar: recé, consideré destinos posibles para mis vacaciones y regalos de navidad.
Un rato después se durmió mi pierna derecha, la moví, me enderecé un poco en la camilla y entonces lo vi: dos cables salían de mi vagina y se conectaban a un tanque que tenia impreso en letras gruesas: CAUTION RADIOACTIVE MATERIAL.
Compañeros eventeros: Para sus próximas fiestas ahórrense el robot de leds, si me tiran una luz negra seguro brillo, y voy por el pancho y la coca.
domingo, 17 de noviembre de 2013
Mañana retomo el tratamiento, es la última etapa. Tengo un cag... No sé si mi optimista guerrera ariana me estará abandonando. Lo más probable sea que, comenzada la primera parte del tratamiento me calmé y olvidé una previa eterna (al menos así me pareció). Porque lo peor es no saber, cuando uno comienza se entera, ocupa y entrega sólo a una cosa: curarse.
jueves, 31 de octubre de 2013
Acabo de terminar con la primera etapa. Fueron 5 semanas de rayos diarios y 5 sesiones de quimioterapia. ESTOY FELIZ. Porque llegué hasta acá con toda la onda, porque aprendí acerca de todo lo que soy capaz, de mi enorme fortaleza, porque me quiero. Porque me quieren y porque quiero. Agradezco a todos por acompañarme, familia, amigos y conocidos. Descubrí también que esta buenísimo dejarse ayudar. No puedo dejar de expresar mi cariño y agradecimiento a todos ustedes.
FRANCIS RAMON
Por prescripción la Dra. me recomendó tener relaciones sexuales dos veces por semana, o comprar un vibrador. Según parece, con los rayos la vagina se angosta y el protocolo médico indica mantenerla... abierta, digamos.
Mis amigas opinan que este tratamiento es mejor aún que comer helado después de una operaciòn de amígdalas. Pero la verdad es que, como últimamente tengo la libido en menos 10, preferí olvidar el asunto aunque una voz en mi conciencia me dictara: pensá en el futuro.
El viernes tomaba el té con mi amiga "M" y su hija "A". "M" es mi amiga de toda la vida, nos conocimos en el pasillo del edificio cuando ella tenía 10 días y yo 4 de nacidas. Su hija es calma y hermosa, me llama "tía", somos familia. "A" tiene 22 años y está estudiando en Buenos Aires (Viven en una pequeña ciudad del interior).
El viernes las dos tomabamos el té mientras "M" estaba haciendo otra cosa. Mientras comíamos un tostado, le comenté a "A" que tenía que comprarme un vibrador. No sé cómo llegué a esta conversación con la hija de mi amiga de toda la vida (Aclaro ademas que "M" es catequista). La cuestión es que "A" muy tranquila me dice: Tía, los venden acá a la vuelta, en la galería de Santa Fe y Pueyrredón. Terminate el licuado y vamos. Aparece "M" y le comentamos el plan, se ruborizò como toda respuesta.
La galería era un laberinto de escaleras y pasillos, y mientras nosotras buscábamos al local en cuestion, "M" aprovechaba para "hacer un llamadito telefónico". Lo encontramos. "M": vayan vayan, yo ya entro.
En el local todo era enorme y duro. Yo quería algo mas amable. En el afán por no parecer tan tilinga, le expliqué al vendedor que me ofrecía un pene "ultra slim" de mi tratamiento, el me comentó que muchas mujeres visitaban el sex shop por el mismo tema.
Cuando "M" decidió entrar nos encontró a "A" y a mì con un adminículo en cada mano. "Señor, en este lugar hay cámaras?" fue todo lo que dijo.
Elegì no más el vibrador ultra slim, es muy suavecito. "A" decidió bautizarlo "Francis".
Más tarde, se lo presenté a mi amiga Sandra que fue a buscarme después del tratamiento de rayos. Ella decidió que Francis no calentaba. Lo rebautizamos entonces Francis Ramón.
Aclaro que decidí ocultar la identidad de "M" y "A", por pudor (Mío, no de ellas. Aunque no lo parezca mi pudor tiene un límite, que es el otro)
Por prescripción la Dra. me recomendó tener relaciones sexuales dos veces por semana, o comprar un vibrador. Según parece, con los rayos la vagina se angosta y el protocolo médico indica mantenerla... abierta, digamos.
Mis amigas opinan que este tratamiento es mejor aún que comer helado después de una operaciòn de amígdalas. Pero la verdad es que, como últimamente tengo la libido en menos 10, preferí olvidar el asunto aunque una voz en mi conciencia me dictara: pensá en el futuro.
El viernes tomaba el té con mi amiga "M" y su hija "A". "M" es mi amiga de toda la vida, nos conocimos en el pasillo del edificio cuando ella tenía 10 días y yo 4 de nacidas. Su hija es calma y hermosa, me llama "tía", somos familia. "A" tiene 22 años y está estudiando en Buenos Aires (Viven en una pequeña ciudad del interior).
El viernes las dos tomabamos el té mientras "M" estaba haciendo otra cosa. Mientras comíamos un tostado, le comenté a "A" que tenía que comprarme un vibrador. No sé cómo llegué a esta conversación con la hija de mi amiga de toda la vida (Aclaro ademas que "M" es catequista). La cuestión es que "A" muy tranquila me dice: Tía, los venden acá a la vuelta, en la galería de Santa Fe y Pueyrredón. Terminate el licuado y vamos. Aparece "M" y le comentamos el plan, se ruborizò como toda respuesta.
La galería era un laberinto de escaleras y pasillos, y mientras nosotras buscábamos al local en cuestion, "M" aprovechaba para "hacer un llamadito telefónico". Lo encontramos. "M": vayan vayan, yo ya entro.
En el local todo era enorme y duro. Yo quería algo mas amable. En el afán por no parecer tan tilinga, le expliqué al vendedor que me ofrecía un pene "ultra slim" de mi tratamiento, el me comentó que muchas mujeres visitaban el sex shop por el mismo tema.
Cuando "M" decidió entrar nos encontró a "A" y a mì con un adminículo en cada mano. "Señor, en este lugar hay cámaras?" fue todo lo que dijo.
Elegì no más el vibrador ultra slim, es muy suavecito. "A" decidió bautizarlo "Francis".
Más tarde, se lo presenté a mi amiga Sandra que fue a buscarme después del tratamiento de rayos. Ella decidió que Francis no calentaba. Lo rebautizamos entonces Francis Ramón.
Aclaro que decidí ocultar la identidad de "M" y "A", por pudor (Mío, no de ellas. Aunque no lo parezca mi pudor tiene un límite, que es el otro)
martes, 29 de octubre de 2013
La mariposa y la flor
Pero Dios le dio un cactus y una oruga. El hombre quedo triste, pues no entendió porque su pedido llegó errado.
Luego pensó con tanta gente que atender… y resolvió no cuestionar.
Pasado algún tiempo, el hombre fue a verificar su pedido que dejó olvidado. Para su sorpresa, del espinoso y feo cactus había nacido la mas bella de todas las flores y la horrible oruga se transformo en una bella mariposa.
Dios siempre hace lo correcto.
Su camino es el mejor, aunque a nuestros ojos parezca que todo está errado.
Si pediste a Dios una cosa y recibiste otra, CONFÍA.
Ten la seguridad de que ÉL siempre te dará lo que necesitas en el momento adecuado.
No siempre lo que deseas… es lo que necesitas.
Como Dios nunca falla en la entrega de sus pedidos… sigue adelante sin dudar ni murmurar.
La espina de hoy… será la flor de mañana.
Gracias Agustina por este mensaje :-)
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